¿Puede reabrirse un concurso de acreedores?

Un concurso de acreedores no suele ser una instancia particularmente favorable para nadie involucrado en la empresa. Desde los administrativos hasta los trabajadores, la forma en la que se busca la cancelación deudas puede dejar a la empresa sin nada, y eso tiene consecuencias tanto negativas como positivas.

Lo positivo, y lo que se busca al acogerse al derecho concursal, es efectivamente cancelar las deudas de manera total, con la esperanza de que el negocio no quiebre y poder volver a surgir de una mejor manera. Sin embargo, la realidad puede superar a los sueños, y en otras ocasiones, con tal de librarse de las deudas, las empresas son declaradas en quiebra por el juez del caso. Afortunadamente, existen los abogados especialistas en concurso de acreedores, quienes pueden asistir con el proceso en todas sus fases. Sea del tamaño que sea la empresa, lo más relevante es minimizar las pérdidas generales y, con el trabajo que se puede realizar en conjunto, cancelar deudas.

Sin embargo, un punto relevante que no muchas veces se conoce, tiene que ver con los acreedores, y cómo, en su derecho, también a cobrar lo que les deben. Estos tienen, entre sus facultades, el poder tomar acciones legales que pueden afectar a la empresa deudora, incluso si el concurso ya se ha declarado como cerrado, y volver a cobrar.

El papel de los acreedores en la reapertura del concurso de acreedores

Como fue mencionado anteriormente, los acreedores también tienen ciertos derechos en un concurso de acreedores. Como su nombre lo indica, son también una parte central de todo el proceso. Es por este motivo que uno de sus posibles roles dentro de todo el proceso de negociación y judicial al que se verán enfrentadas las empresas deudoras, puede ser fiscalizada por estas. Esto se debe a que quienes hayan hecho préstamo de parte de su patrimonio, en la cancelación deudas, ven cómo nada de ello se les devolverá.

Es por este motivo que, una de las formas que tienen de fiscalizar y hacer valer sus derechos, es a través de la reapertura del caso. Esto en otros términos significa que, cuando se ha dictado la sentencia, las cosas podrían no terminar en ese momento. Los acreedores pueden continuar fiscalizando la actividad económica de su deudor, con tal de detectar algún tipo de anomalía en sus finanzas.

El objetivo de las fiscalizaciones una vez ha finalizado el concurso de acreedores es demostrar con evidencia que el deudor sí puede hacerle frente a sus deudas. Esto devendría en una reapertura del caso y, de ser necesario, el juez podría cancelar el beneficio del derecho concursal. Sin embargo, esto no puede realizarse en cualquier momento, pues los acreedores tendrían un plazo de 1 año para demostrar el aumento anormal del patrimonio.

Además, en el caso de la cancelación deudas existe un plazo de 5 años para solicitar el revocamiento de la sentencia, con el objetivo de resumir los pagos. Adicionalmente, en el caso de que se realice un plan de pagos, también se podrá solicitar su revocación en el caso de que ciertas condiciones específicas se cumplan, como por ejemplo el no pago de las cuotas acordadas.

De cualquier forma, una de las cosas más importantes es poder buscar asesoría con abogados especialistas en concurso de acreedores, ya que en estos casos existen muchas maneras en las que se pueden armar disputas respecto de los pagos y el patrimonio. Es por esto que sea en la posición que sea, lo mejor es tener la ayuda de buenos abogados, y de conocer de qué se trata, aunque sea en términos generales el concurso de acreedores.