Endeudarse de más, y tener una segunda oportunidad

Son pocas las personas que no se han visto en la necesidad de tomar un crédito y endeudarse. Ya fuera por un accidente, unas grandes vacaciones o alguna intervención médica que se escapa del presupuesto, toda persona encontraría un motivo por el cual acceder a alguno. Lo que dejan los créditos, sin embargo, son las deudas, y para ello es que en España desde hace algunos años existe una ley que permite que las personas se salven del calvario que pueden representar los acreedores: la ley de segunda oportunidad.
Entrar en este estado es más sencillo de lo que parece, por lo que se debe prestar atención a las señales financieras del propio bolsillo y del país en general. En general, siempre se piensa que se solicitan créditos en las situaciones mencionadas con anterioridad, que son básicamente eventos particulares en los que no se puede pagar, pero muchas veces se pasa por alto que el día a día también puede sobreendeudar a las personas. ¿Cómo evitar llegar a tener que solicitar una segunda oportunidad con tus deudas?

Evitando acceder a una segunda oportunidad deudas por el sobreendeudamiento

El sobreendeudamiento es, lamentablemente, mucho más común de lo que parece. Generalmente, las personas que tienen un trabajo destinan una parte de su sueldo a pagar los gastos fijos, los gastos personales y el ahorro. De esta manera se solventan muchos gastos del día a día y mes a mes, sin embargo, de manera paulatina los gastos que se guardaban para un viaje comienzan a ser usados en favor de pagar los gastos fijos y personales.
Es de esta manera que las personas se ven sin ahorros, viviendo justo con su sueldo y los gastos, lo que complica aún más la situación en caso de emergencias, por ejemplo. Si la situación sigue de esta manera, pronto ya no alcanza para mantener el nivel de vida que se llevaba y se debe recurrir a créditos de diferentes tipos para cubrir todos esos gastos que el salario no alcanza. A esto se le llama sobreendeudamiento, y puede volverse un problema grave cuando las situaciones personales de las personas no cambian, ya que se acumulan más créditos y también los intereses de estos.
Afortunadamente, para algunas personas existe la ley de segunda oportunidad Aunque parezca contradictorio, lo que esta ley permite es generar un plan de pagos frente a tener ciertas condiciones específicas, o exonerar las deudas totalmente si se encuentran en una situación de insolvencia. Parece lamentable, pero luego de esto la persona queda sin deber nada y fuera del registro de deudores, con la esperanza de realmente tener una segunda oportunidad.
Para evitar tener que recurrir a estos beneficios de segunda oportunidad que funcionan casi como salvavidas, lo más importante es la prevención. Se debe estar muy atento a las finanzas personales, y es deber de cada quien preocuparse de que los gastos no superen los ingresos, entre otros factores como el retraso de los pagos, pagar una obligación con otra o el desequilibrio de las cuentas.